Tanto en Europa como en los EEUU empiezan a ver a los países en desarrollo con otros ojos. En crisis anteriores, el origen de todos los males pasaba por esas naciones. En la actualidad, la cuestión se revirtió y sus activos deben estar en cualquier cartera de renta variable.
Tanto en Europa como en los Estados Unidos se empieza a ver a los países emergentes con otros ojos. En las crisis anteriores el origen de todos los males pasaba por los entonces denominados "países en vías de desarrollo".
No por nada, los expertos creen que los activos en mercados de estos países deben tener presencia en cualquier cartera de renta variable. Hasta ahora, cuando Estados Unidos presentaba algún tipo de convulsión financiera, los países emergentes se retiraban de los mercados hasta que la renaciera la calma. Hoy la historia parece que ha cambiado.
Según Eleconomista.com de Madrid, para Allan Conway, responsable de renta variable emergente de Schroders, es llamativa la fortaleza actual de estos países.
En tal sentido, una forma de acercarse a la rentabilidad de estos grupos de países es mediante los fondos comunes de inversión que operan en nuestro país, y que son la forma más sencilla de invertir en esos mercados, que por su complejidad, no están al alcance de cualquiera. Para tener una idea de los rendimientos en lo que va del 2007, se acompaña la evolución de algunos de los fondos, agrupados según el destino de las inversiones.
Mientras los emergentes siguen esperando que se conozca el alcance real de la crisis subprime, revisando sus crecimientos macroeconómicos y con los mercados accionarios en relativa calma (a excepción de los casos atípicos de la bolsa española y la brasileña), estos países emergentes surgen como una alternativa más que interesante.
“Las hipotecas subprime son una historia de economías desarrolladas, y estos países son subdesarrollados”, explica Conway, quien no prevé que la crisis llegue a las economías emergentes.
Pero esta no es la única opinión al respecto. Desde Deutsche Bank también mantienen sus apuestas por estas economías, aunque recomiendan mantenerse alerta en los próximos meses. Así, libres de turbulencias subprime, países como China, India, Taiwán o algún sudamericano, presentan una fortaleza basada en sus fundamentos económicos. Es decir, dependen de su consumo interno y del comercio entre ellos mismos, y no tanto de las exportaciones a los países desarrollados, explica el mismo periódico.
Los emergentes, que hasta hace poco surgían como un elemento exótico en las carteras, se convirtieron en una pieza clave en las mismas y, en ocasiones, se convierten en un buen refugio contra las crisis de los países desarrollados.
Las divisas, un aliadoAdemás, estos países se están beneficiando de la actual situación de las divisas. “Un dólar débil, coincide con una buena actuación de estos países”, explica el responsable de emergentes de Schroders. Esto se debe a que con el mal momento de la moneda norteamericana existe más liquidez que tiende a destinarse a economías de rápido crecimiento.
Como peligros, desde Deutsche Bank ven dos posibles riesgos para estas economías: las condiciones actuales más difíciles para obtener crédito y la posibilidad de que aumente su inflación.
Pero más allá de las coyunturas actuales, estos países son apuestas de largo recorrido. India y China tienen por delante entre 10 y 15 años de crecimiento, según Schroders.“Para que haya una recesión en estos países, se tienen que dar dos circunstancias: que perdieran su consumo interno y que los países desarrollados estuvieran en recesión”, destaca Conway.
Teniendo en cuenta sus dimensiones, parece difícil que su consumo interno se desinfle en los próximos años. “Para 2025, el consumo de India se va disparar y será el quinto mayor del mundo”, apunta Graham French, gestor del fondo M&G Global Basics.Otro de los riesgos de estos países es político.
Si en China el sistema comunista parece no tener un final cercano, Pakistán o Turquía no atraviesan sus mejores épocas de estabilidad. Para paliar estos riesgos, la recomendación de los expertos es que el inversor diversifique la cartera y no deposite todas sus apuestas en estos países, ya que son mercados poco líquidos y de los que hay poca información.
“Nuestra previsión sobre los mercados emergentes variaría si el sentimiento global comenzara a inclinarse hacia una desaceleración más severa en los EEUU”, apuntan desde Schroders.
Pero, por el momento, y dada la posibilidad de nuevos recortes de tipos de interés norteamericanos, creen que los mercados seguirán indicadores de liquidez y de momentum, y no factores fundamentales, aumentando la volatilidad, añaden en declaraciones a ese medio.
Otra de las gestoras que apuesta por la renta variable emergente es JP Morgan Asset Management. “Los productos que invierten en estas zonas van a seguir siendo los mejores a 3 y 5 años, aunque sin olvidar su elevado riesgo”, asegura Claire Simmonds, de la gestora del banco norteamericano.
Para justificar esta afirmación, JPMorgan se fija en tres cifras: “Los países emergentes suponen un 80% de la población mundial y un 50% de su PBI, pero tan sólo un 7% de la capitalización bursátil de todos los mercados”, destaca Simmonds.
¿Están caros?Algunos analistas apuntan que estos mercados están caros. El índice de emergentes MSCI EM, que mide la evolución de sus bolsas, se ha revalorizado un 34% en el presente ejercicio. “Estamos viendo cómo comienza una burbuja en estos mercados, pero está todavía en las primeras fases”, apunta Conway.
“Aunque los emergentes ya no son la ganga que fueron hace unos años, confiamos en el desarrollo de las empresas de estas economías, que tienen mayor potencial de crecimiento que las de los países desarrollados”, señala Julian Thompson, responsable de mercados emergentes de la gestora británica Threadneedle.
Los analistas coinciden en señalar que puede haber correcciones, motivadas por la inercia de desaceleración en la economía mundial y por las elevadísimas cotas que han alcanzado estos mercados. Es el momento de aguantar para quien ya tenga posiciones en estos mercados y, para quien quiera entrar, debe hacerlo con una visión a medio o largo plazo.
Quien sí está ya en plena burbuja es el mercado chino. Para los analistas del JPMorgan Asset Management, necesariamente tendrá que haber una corrección además de cambios en el yuan, que está significativamente infravalorado.
Aun así, desde la gestora del banco estadounidense advierten que los mercados accionarios chinos tienen todavía mucho recorrido alcista en el futuro más cercano, incluso, a pesar de las subidas del último año. “No hay duda de que se está creando una burbuja, pero éstas pueden crecer durante mucho tiempo”, remarca Simmonds.
Un punto en el que se muestra de acuerdo Mark Mobius, gurú de Templeton en mercados emergentes. “La situación de sobrevaloración en el mercado chino podría durar más de lo que espera la mayoría de la gente”, opina Mobius, quien confía en el gobierno chino para tomar medidas que contengan los excesos y evite los problemas políticos y sociales que implicarían una gran caída de las bolsas del gigante asiático.
Otra zona interesante dentro de los emergentes es América latina. Desde la gestora de fondos de JPMorgan proponen no perder de vista su renta variable. “En esta zona creo que el mercado brasileño sigue siendo una oportunidad muy atractiva”, señala Claire Simmonds, de JPMorgan Asset Management, a pesar de que la bolsa carioca ha subido en torno a un 36%.
También podría brillar la Argentina, por haberse quedado atrás este año –sube un 6% desde comienzos de 2007–. “Después de la elección presidencial, el mercado tiene más luz en términos de futura política económica, habrá más oportunidades entre las utilities por las perspectivas de reformas estructurales en el sector”, observa Simmonds.
Otras alternativas que destaca la gestora de fondos de JP Morgan para 2008 son los mercados ruso, indio y sudafricano, por haberse quedado por detrás de las subidas registradas por otros parqués como, por ejemplo, el chino. A la hora de invertir en países emergentes los fondos de inversión son el vehículo perfecto.
Los fondos que invierten en Brasil, Rusia, India y China también acumularon buenas subidas en los diez primeros meses de 2007. Precisamente el fondo de Santander de esta zona es el segundo con mejor actuación, con una ganancia del 49%.
Pero como todo en el mercado financiero, lo que hoy es novedad en unas horas puede quedar obsoleto.
Ya hay gestoras españolas que están preparando fondos que invierten en países más exóticos que el típico de China o India. Shroders ha anunciado la creación de un fondo, New Frontiers, que invertirá en Vietnam y Kazajistán. Europa del EsteEn verano, cuando la economía estadounidense y las europeas padecían la crisis de las hipotecas subprime, los mercados de Europa del Este pudieron mantener la tasa de interés sin sufrir tanta volatilidad.
“Son mercados más maduros que hace unos años, con más liquidez y muchos recursos naturales, como el petróleo y el gas, del que se benefician”, explica Oscar Moreno, gestor del fondo Renta 4 Europa del Este. Además, estas economías ya no dependen como antes de Estados Unidos, lo que les ayudará en caso de que la primera potencia mundial entre en recesión.
Los riesgos de esta zona pueden venir por la inestabilidad política de los países y por la inflación, “derivada del aumento de la demanda de productos básicos como alimentación y de otros, como los cosméticos, que son muy demandados por la incipiente clase media”, sostiene Moreno.
Para invertir en esta zona es recomendable hacerlo en empresas europeas con intereses en la zona o en los grandes gigantes locales, que garantizan liquidez.
Asia, precios altos, pero con algunas oportunidades. La región asiática es la que más éxito tuvo en los últimos meses dentro de los emergentes, liderada por los productos de renta variable china.
También, otros mercados como los de Hong Kong o Corea obtuvieron buenas rentabilidades. Sin embargo, tras esta excepcional escalada, muchos gestores empiezan a preguntarse si estos países podrían vivir una corrección de idéntica magnitud. “Esperamos una creciente volatilidad en los mercados regionales si siguen dándose datos de una ralentización en la economía estadounidense”, opina Andrew Beal, gestor del Henderson Horizon Pacific Equity Fund.
Aún así, los sólidos crecimientos que muestran los países asiáticos hacen que los expertos confíen en sus mercados a largo plazo. “Creemos que los índices bursátiles están un tanto altos, pero todavía podemos encontrar acciones con precios muy atractivos y fuertes potenciales de crecimiento”, señala el gestor de Henderson.
En tanto, Mark Mobius, gestor de Templeton especializado en mercados emergentes, cree que “sigue habiendo muchos valores atractivos en todos los mercados, aunque donde más exposición tiene nuestra cartera es en China, Tailandia y Corea por sus valoraciones atractivas”.
Los BRIC tiran del carroBrasil, Rusia, India y China siguen acumulando crecimiento y despejan las dudas que planean sobre sus economías. Los analistas han estado pendientes en las últimas semanas de la inflación de la India, pero la apreciación de la rupia ayudó a que descendiera hasta el 3%, la tasa más baja en cinco años.
China mantiene un buena expectativa y los inversores continúan apostando por el país asiático. Según apunta Jason Pidcock, gestor del fondo Mellon Asian Equity, “China se mantiene como el motor de crecimiento de la región gracias a su floreciente clase media”.
De esa manera, Pidcock espera que nuevas empresas vayan surgiendo para dar respuesta a las necesidades de esa clase media que demanda, cada día, más productos y servicios.
Ante los temores de una posible desaceleración en Estados Unidos, el gestor recomienda centrarse en empresas que basen su crecimiento en el consumo interno, como la cadena de supermercados Times Ltd o Belle, la mayor marca china de zapatos para mujeres.
América latina con la vista puesta en EEUU Con una volatilidad similar a los países de Europa del Este, los mercados de América latina logran apuntarse una subida bastante superior en los últimos meses. El resultado de las elecciones presidenciales argentinas y las reducciones de las tasas de interés en Brasil hacen que los gestores se muestren optimistas respecto a estos productos para el próximo año.
Sin embargo, no hay que olvidar que ésta es una de las zonas geográficas más dependientes de Estados Unidos, en especial México, uno de los países que más pesa en las canastas de valores de estos productos. Aun así, en el caso de que empeorase la situación financiera mundial, desde JPMorgan Asset Management se muestran confiados, ya que “el sector empresarial está mucho menos apalancado y exhibe balances más sólidos”.
Respecto al caso brasileño, los expertos esperan más reducciones de la tasa de interés y un impacto positivo de éstas sobre la demanda de los consumidores, el crecimiento del crédito, el sector inmobiliario y el aumento del poder adquisitivo.
Fuente: Infobaeprofesional