No hay moneda que resista: se espera que caiga el euro y hay dudas acerca del dólar
La divisa norteamericana parece ser hoy la apuesta más atractiva. Pero las dudas sobre la economía de Estados Unidos la complican.
Si usted está entre los afortunados que aún tiene dinero ahorrado, póngase a mirar los clasificados del diario. Cómprese un departamento, un auto o lo que se le antoje, porque todo indica que no encontrará en la plaza financiera ningún vehículo de ahorro que esté al margen de la debacle actual. Ni siquiera el dólar, que en el último mes y medio ha tenido su avance más pronunciado en 10 años, es seguro por estos días: los analistas dicen que la fortaleza de la moneda podría disminuir en el último trimestre del año.
“La escalada que sacó al dólar desde un mínimo de u$s 1,6038 contra el euro y lo posicionó en u$s 1,4103 (ayer) va a ceder”, aseguró John Normand, jefe de estrategia internacional de monedas de JPMorgan Chase. “La escalada del dólar en agosto fue impulsada por una tormenta perfecta de elasticidad estadounidense, desaceleración económica en el resto del mundo y colapso de los precios de commodities”, escribió Normand en un informe. “Sólo parte de esta dinámica es sostenible para el cuarto trimestre”.
La mala situación económica que atraviesa EE.UU. es la principal razón por la cual se desconfía del billete verde. Pero además, se cree que la reticencia de la mayor parte de los bancos centrales a relajar sus políticas monetarias este año hace improbable que el dólar obtenga impulso de los mercados de tasas de interés en los próximos meses.
Pero si no es el dólar, ¿qué moneda conviene? En el actual contexto, pareciera que ninguna. El euro no es una alternativa: la divisa viene cayendo con fuerza en las últimas semanas, y los analistas prevén que siga así hasta fin de año. Tampoco atraen las monedas de América latina, debido a que el mal momento de los commodities está afectando a las economías de la región.
De hecho, en el último mes y medio todas las divisas del continente se han depreciado frente al dólar. Según Bloomberg, el peso colombiano cayó un 13,54% desde el 1 de agosto hasta ahora, al tiempo que el real brasileño cayó 12,06%. Ayer la moneda de Brasil se ubicó en un mínimo de 7 meses, en 1,773 reales por dólar. En el mercado aseguran que todas las monedas latinoamericanas sufren el aumento de la aversión al riesgo de los inversores. “Se está presentando un reajuste de riesgo de los mercados emergentes. Las menores expectativas de crecimiento económico y la caída en los precios de las materias primas continúan siendo el conductor de las monedas emergentes”, dijo una nota de la casa de bolsa colombiana Ultrabursátiles. “En el corto plazo, esperamos que la tendencia de devaluación de las monedas emergentes continúe”.
Además, las divisas emergentes se han visto perjudicadas por un masivo desarme en las posiciones de “carry trade”. El “carry” consiste en tomar deuda en monedas de renta baja para invertir en mercados de mayor rentabilidad pero mayor riesgo, como los emergentes.
“En estos momentos no hay ninguna moneda que sea recomendable. Para nada me arriesgaría a tomar posición en una divisa latinoamericana en el actual contexto de baja de los commodities”, dijo Horacio Rosales, operador de monedas de Arpenta. “Tampoco puede recomendarse al euro, porque esa moneda ya cayó 12% desde sus máximos y seguirá así. Puede que llegue a u$s 1,35 a fin de año”, agregó. En la misma línea, desde una de las principales administradoras de fondos local dijeron que “ni siquiera el dólar es una alternativa: la economía de EE.UU. pone al dólar en una posición de debilidad. Hay que ahorrar en ladrillos”.
Pero más allá de todo esto, hay quien todavía tiene esperanzas en el billete verde. Desde Morgan Stanley indicaron que esperan una recuperación del dólar de aquí a fin de año, impulsada “por los inversores que buscarán refugio en la moneda”.
Si usted está entre los afortunados que aún tiene dinero ahorrado, póngase a mirar los clasificados del diario. Cómprese un departamento, un auto o lo que se le antoje, porque todo indica que no encontrará en la plaza financiera ningún vehículo de ahorro que esté al margen de la debacle actual. Ni siquiera el dólar, que en el último mes y medio ha tenido su avance más pronunciado en 10 años, es seguro por estos días: los analistas dicen que la fortaleza de la moneda podría disminuir en el último trimestre del año.
“La escalada que sacó al dólar desde un mínimo de u$s 1,6038 contra el euro y lo posicionó en u$s 1,4103 (ayer) va a ceder”, aseguró John Normand, jefe de estrategia internacional de monedas de JPMorgan Chase. “La escalada del dólar en agosto fue impulsada por una tormenta perfecta de elasticidad estadounidense, desaceleración económica en el resto del mundo y colapso de los precios de commodities”, escribió Normand en un informe. “Sólo parte de esta dinámica es sostenible para el cuarto trimestre”.
La mala situación económica que atraviesa EE.UU. es la principal razón por la cual se desconfía del billete verde. Pero además, se cree que la reticencia de la mayor parte de los bancos centrales a relajar sus políticas monetarias este año hace improbable que el dólar obtenga impulso de los mercados de tasas de interés en los próximos meses.
Pero si no es el dólar, ¿qué moneda conviene? En el actual contexto, pareciera que ninguna. El euro no es una alternativa: la divisa viene cayendo con fuerza en las últimas semanas, y los analistas prevén que siga así hasta fin de año. Tampoco atraen las monedas de América latina, debido a que el mal momento de los commodities está afectando a las economías de la región.
De hecho, en el último mes y medio todas las divisas del continente se han depreciado frente al dólar. Según Bloomberg, el peso colombiano cayó un 13,54% desde el 1 de agosto hasta ahora, al tiempo que el real brasileño cayó 12,06%. Ayer la moneda de Brasil se ubicó en un mínimo de 7 meses, en 1,773 reales por dólar. En el mercado aseguran que todas las monedas latinoamericanas sufren el aumento de la aversión al riesgo de los inversores. “Se está presentando un reajuste de riesgo de los mercados emergentes. Las menores expectativas de crecimiento económico y la caída en los precios de las materias primas continúan siendo el conductor de las monedas emergentes”, dijo una nota de la casa de bolsa colombiana Ultrabursátiles. “En el corto plazo, esperamos que la tendencia de devaluación de las monedas emergentes continúe”.
Además, las divisas emergentes se han visto perjudicadas por un masivo desarme en las posiciones de “carry trade”. El “carry” consiste en tomar deuda en monedas de renta baja para invertir en mercados de mayor rentabilidad pero mayor riesgo, como los emergentes.
“En estos momentos no hay ninguna moneda que sea recomendable. Para nada me arriesgaría a tomar posición en una divisa latinoamericana en el actual contexto de baja de los commodities”, dijo Horacio Rosales, operador de monedas de Arpenta. “Tampoco puede recomendarse al euro, porque esa moneda ya cayó 12% desde sus máximos y seguirá así. Puede que llegue a u$s 1,35 a fin de año”, agregó. En la misma línea, desde una de las principales administradoras de fondos local dijeron que “ni siquiera el dólar es una alternativa: la economía de EE.UU. pone al dólar en una posición de debilidad. Hay que ahorrar en ladrillos”.
Pero más allá de todo esto, hay quien todavía tiene esperanzas en el billete verde. Desde Morgan Stanley indicaron que esperan una recuperación del dólar de aquí a fin de año, impulsada “por los inversores que buscarán refugio en la moneda”.
Fuente: http://www.cronista.com/
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