lunes, junio 30, 2008

Las mejores apuestas del Semestre

Una vez más los inversores conservadores se quedaron con el podio en los primeros seis meses del año. Oro, euro y plazo fijo en pesos fueron los ganadores. Tenaris subió 60%. El peso, el premio sorpresa.

No fue un semestre fácil. Tripa corazón, tampoco el año fue demasiado bueno. Y si bien el lustro no estuvo mal, al abordar la década seguramente la cosa hace agua. En fin, más allá de la arbitrariedad que significa tomar una fecha u otra como punto de partida, y remitiéndonos al cortísimo plazo, lo concreto es que en los primeros seis meses del 2008 la evolución de las apuestas por parte de los inversores no ahorró volatilidad. Por eso, el podio no fue para los arriesgados que decidieron volcarse a acciones sino para los conservadores. El resto fue barrido por la inestabilidad e incertidumbre que afectó también a los títulos públicos.

Volviendo a la tablita, aquél que le apostó al “vil metal” se ganó más del 11% sin repetir y sin soplar, tan sólo con algún certificado financiero que replique el precio del oro y de los u$s 927 que vale la onza. Claro que aquellos que eligieron otra forma de materializar la inversión y que invirtieron en mexicanos, lingotes y hasta argentinos de oro, también tuvieron su premio. Y hablando de argentinos de oro... El premio “sorpresa” del semestre es para la moneda doméstica, que en los sueños más delirantes de los oficinistas dedicados a la ingeniería financiera, se le parece, y mucho, a los productos estructurados.

Tal como sucede con el cupón atado al PBI, hoy, el peso argentino parece “atado a Martín Redrado” o como gustan llamarlo aquellos que alaban el equilibrio que ha sabido mantener en la política monetaria, al “argentino de oro”.

Por supuesto, la devaluación del dólar tuvo mucho que ver en la apreciación del oro. La contrapartida fue que el euro se vio fortalecido casi un 8% desde comienzos de año. Pero no todos lo hicieron bien. Aquellos que insistieron con la renta fija local se vieron sorprendidos, ya que después de un buen comienzo auspiciado por los rumores que hablaban de una reingeniería del IPC, esta expectativa no prosperó. Es más: sin el accionar del Banco Central, les hubiera ido mucho peor. Ergo tanto el Discount como el Par en pesos salieron dañados por 10% y 20% respectivamente.
Es que desde el conflicto entre el Gobierno y campo, pasando por la no confirmada idea de gravar la renta financiera, los inversores debieron arreglárselas. Hubo un gran número que ante la incertidumbre se vio tentado a comprar dólares y esperar. Y hubo otro grupo que, un poco por duda y otro por imposibilidad de retirar sus depósitos, decidieron dejar el dinero en plazo fijo en pesos. En la tablita de resultados, éstos fueron los que quedaron mejor parados. Pudieron capitalizar una suba de tasas de interés que hoy ya paga 5% en el año aunque de aquí a fin de año el rendimiento seguramente mejorará.

A la cartera del Merval, en cambio, no le fue bien. En rigor, le fue mal al perder 2,7%. Claro, no es una pérdida severa y si se mira en forma regional, al Bovespa tampoco le fue tanto mejor: apenas una suba del 2,4%. Claro que hablar de acciones es meterse en un terreno desigual. Los hubo que acertaron en la apuesta. Y no era difícil. El asunto era replicar el precio del crudo, que acumuló una escalofriante suba.

Bueno, desde comienzo de año el papel de la metalúrgica Tenaris ya ganó 60%, mientras que la petrolera Petrobrás trepó 22%. Claro, es un ranking con trampa. En realidad hay otros papeles que también resultaron ganadores. Colorin, la empresa de pinturas, por ejemplo, que ganó casi 200%. Pero en el top ten de liquidez (que es lo que importa cuando hay que entrar y salir rápido) sólo que estos son los más operados.
Una curiosidad: entre los papeles más negociados de la plaza, sólo Tenaris y Petrobras Brasil tuvieron una evolución positiva. Pampa Holding, ubicada en el tercer lugar, arrojó una caída del 37% mientras que Banco Macro, en el cuarto lugar, también estuvo por debajo del punto de partida con 23% de caída.

Por Julián Guarino

domingo, junio 29, 2008

La sorpresa de un Dólar en picada

La moneda estadounidense se depreció frente al peso por una fuerte intervención del Banco Central; Martín Redrado dice que así se defiende el crecimiento económico y otros hablan del fin del tipo de cambio alto.

No tema. No es necesario recurrir al oculista después de ver las pizarras de las cotizaciones del dólar en la city porteña que informan que son necesarios 3,05 pesos para comprar lo mismo que hace un mes costaba 3,21 pesos. El dólar ha bajado; no es un problema de vista...

La Argentina ha transitado los últimos meses una situación de crisis política que se parece mucho a otras de otros tiempos. El campo y el Gobierno se dijeron de todo, y más también. Actos, cortes de rutas, peleas por el control de la calle, cacerolazos y, finalmente, camping libre en la plaza del Congreso.

Como sucede cada vez que existe una crisis política, la usina de la desconfianza se apoderó de los mercados y las pizarras de las cotizaciones del dólar ?y del euro? trasmitieron en vivo el humor de la city porteña. La moneda estadounidense empezó a subir, tocó los 3,21 pesos por unidad el 15 de mayo y ya se hablaba de una devaluación de la moneda local.

Pero el dólar perdió peso y su valor cayó en picada hasta llegar esta semana a 3,04 pesos. Y ahora ya no se habla del techo que encontrará, sino del piso que tendrá. ¿Qué pasó en el medio para que los pronósticos de devaluación fueran reemplazados por discusiones sobre una revaluación del peso? Pues pasó el Banco Central (BCRA) que hizo uso de todas las herramientas con las que cuenta como para desalentar las expectativas de suba del dólar.

El viernes habían cerrado los mercados con el dólar en 3,05 pesos por unidad después de haber tocado los 3,04 el miércoles. Esa tarde, La Nacion habló con una fuente de la autoridad monetaria. ?Hubo un cambio de escenario con una salida de depósitos. Entonces, el Banco Central decidió intervenir en el mercado para normalizar la demanda de pesos. Sólo eso, normalizar la demanda de dinero. Pero que quede claro, no se trata de ningún escarmiento para quienes compraron a valores altos como se dijo. Le repito, es una normalización de la demanda de pesos?, contó la fuente. Se lo notaba tranquilo y confiado, algo orgulloso, quizá, de haber logrado mostrar con éxito el poder de fuego de la entidad monetaria que dirige Martín Redrado.

?¿Cuál será el piso del dólar??, se le preguntó. Y la fuente sonrió y contestó sin definiciones. ?Vamos a seguir con un tipo de cambio administrado. Acá no cambió nada en cuanto a la política monetaria. Sólo vamos a normalizar la demanda de dinero.?
Sin embargo, los movimientos del BCRA hacen suponer que el dólar seguirá bajo, por lo menos por un tiempo. El tipo de cambio alto, uno de los pilares de la administración kirchnerista para darle competitividad a la economía argentina, reposa ahora y por un tiempo, cerca de los tres pesos. Las intervenciones del Central, que no reparó en gastos a la hora de desactivar las expectativas y liquidó alrededor de US$ 2913 millones para bajar el tipo de cambio, dispararon variados análisis de los operadores y economistas.

"La suba de dólar tomó a todos por sorpresa porque fue un cambio de portafolio por incertidumbre y murmullos -dijo Miguel Kiguel, economista de EconViews-. El Central dejó subir el dólar y después empezó a intervenir. Yo creo que hizo bien porque lo que sucedía era producto de nerviosismo. Y además, las reservas están para estos momentos."

Cuando el piso del dólar estaba en alrededor de 3,10 pesos, economistas y operadores especulaban con que ése era el valor que la entidad monetaria pretendía. Pero la cuesta abajo siguió y desorientó a varios. "Pensé que todo terminaba en alrededor de 3,10, pero el Central siguió. Entonces uno piensa que ya no se trata de una política de desalentar las expectativas sino que es una política de apreciación cambiaria. Hay mucha gente que se pregunta si hubo un cambio en la política cambiaria", prosiguió Kiguel.

Entre los operadores del mercado, hubo sorpresas. "El dólar cayó sin escalones desde el 15 de mayo. Todos los días cerraba un centavo más abajo, salvo el jueves que pasó de 3,04 a 3,05 pesos. Este podría ser el primer escalón, aunque no sé si es el piso", resumió Alejandro Bianchi, Portfolio Manager de Invertir On Line.
Javier González Fraga, un ex presidente de la entidad monetaria, dice que el Central pone adonde quiere el valor del dólar. "A mi gusto -dijo el viernes, después de una conferencia de la que también participó Hernán Lacunza, gerente general del BCRA- hubiera preferido que lo baje aunque no tanto, porque si bien es entendible la idea de disciplinar el mercado, creo que no era necesario bajarlo tanto."

A nadie escapa que la intervención en el mercado cambiario es sólo para disciplinar las expectativas de devaluación del peso. "Detrás hay algo más que nadie en el banco reconocerá", dijo un analista del mercado en la tarde del viernes.
¿Cuál es la motivación para inducir a una apreciación de la moneda local?, se preguntó Ramiro Castiñeira, economista de Econométrica. "Por qué decidió apreciar la moneda en un contexto de una salida de capitales de alrededor de US$ 5000 millones sólo entre abril y mayo. Sin descartar que fue para generar pérdidas a los ´especuladores o para mostrar su ´fortaleza , prefiero pensar que fue porque el BCRA reacciona y advierte que tiene una economía con una inflación en torno al 25% anual", sostuvo.

Y aquí viene una primera coincidencia entre quienes miran de cerca los números de la economía local: los funcionarios del BCRA observan las pizarras y la preferencia de los inversores por el dólar, pero también la inflación real que está muy lejos de las mentirosas cifras que distribuye el Indec. "Siempre se mira la tasa de inflación, pero no vamos a controlarla solamente con la política monetaria. No hay buenas experiencias en el país cuando se controló la inflación sólo con políticas monetarias", contestó una fuente del BCRA.

"El modelo de tipo de cambio alto es tierra fértil para la inflación si no se coordina la política monetaria con la fiscal y eso es algo que hace rato dejó de pasar. Si el BCRA no actúa de contrapeso de una política fiscal expansiva, lo único que hace es convalidar la descoordinación macroeconómica y generan elevados niveles de inflación -sostuvo Castiñeiras-. La baja del dólar y el aumento de las tasas de interés bien pueden entenderse como que el BCRA salió de su ´pasividad y empieza a luchar contra la inflación. ´Más vale tarde que nunca dice le refrán."

Kiguel también sospecha de los fines antiinflacionarios. "Los programas de estabilización de la inflación implican una apreciación de tipo de cambio real. Es difícil bajar la inflación con tipo de cambio alto. Claro que si esto es una política de verdad, no está explicitada. Yo creo que si la explicitan podrían lograr una baja de las tasas, se reduciría la incertidumbre y quedaría más claro que no va a haber un tipo de cambio alto", dijo el ex subsecretario de Financiamiento.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar


viernes, junio 27, 2008

El riesgo argentino superó los 600 puntos y aumentó el dólar

Persiste la crisis financiera global. El indicador llegó a su mayor nivel en tres años; la divisa subió un centavo: $ 3,05
El pánico bursátil, que se recicló ayer y sembró pérdidas en todo el planeta, llevó el riesgo país argentino al mayor nivel de los últimos tres años. Bajaron los bonos y el dólar subió un centavo, pero nadie se aventuró a diagnosticar aún algún cambio en la tendencia bajista que el Banco Central le imprimió a la divisa en las últimas semanas.
En el ya alicaído mercado local, el desplome se sintió poco, pero se sintió. El Discount, el más líquido de los bonos locales y el más negociado ayer, cayó un 1,76% en pesos y un 2,31% en dólares en el mercado electrónico. En la Bolsa, la caída fue del 1,38 y el 1,19 por ciento, respectivamente.
El desinterés de los inversores y del Banco Central evitaron un derrumbe mayor. "Hoy no era un día para defender el precio de los bonos porque había muchas malas noticias de afuera. Si salís cuando se derrumba todo, el mercado te esteriliza. No sos efectivo. Igualmente, a última hora compramos algo de Discount en pesos", señaló una fuente de la autoridad monetaria.
El Central se movió menos, esta vez, en el mercado cambiario. Concretó, sobre todo, ventas en el mercado de futuros del dólar. En el mercado mayorista, la demanda sostenida de empresas y bancos en el mercado mayorista empujó la divisa hacia arriba, que cortó, en el minorista, una racha de seis semanas en baja. "Un centavo no es algo significativo. El dólar se está moviendo dentro de lo esperado", sentenció Germán Berkopec, operador de Puente Hermanos.
Las miradas, por un día, se alejaron ayer del dólar. El riesgo país subió un 4,3% hasta los 606 puntos según la medición del banco de inversión JP Morgan, que toma sólo los papeles en dólares con legislación en el exterior. Es el máximo valor de los últimos tres años. La medición de la consultora Ecolatina, que toma bonos en dólares y en pesos, registró un alza inferior, del 2,2%. Alcanzó, así, los 844 puntos, por debajo del pico de 933 unidades registrado a fines de abril.
Vale una aclaración: ayer subió el riesgo de todos los países emergentes. El derrumbe de los mercados llevó a que muchos inversores se refugiaran en los bonos del Tesoro de EE.UU.. Esto amplió la brecha entre el rendimiento de estos papeles y el de los bonos emergentes.
Para la Argentina, la suba del riesgo comenzó a principios de 2007 -cuando tocó su mínimo histórico-, con la manipulación de las cifras de inflación. La crisis financiera global, un breve período de volatilidad del dólar desbarató negocios montados sobre un tipo de cambio cuasifijo y la incertidumbre por las elecciones presidenciales alentaron la huida de los inversores, que se acrecentó este año con el conflicto entre el campo y el Gobierno.
"Esto no complica al Estado porque sus necesidades de financiamiento son manejables, pero sí condiciona al financiamiento corporativo, central para sustentar el crecimiento de la inversión privada", dijo Rodrigo Alvarez, de Ecolatina.
Por Rafael Mathus Ruiz De la Redacción de LA NACION

jueves, junio 26, 2008

Según el Indec, la economía creció un 8,5% en el primer cuatrimestre

En abril, el alza fue del 9 por ciento; los analistas dudan de las cifras del organismo.

La actividad económica creció 9% en abril respecto del mismo mes del año anterior, con lo cual logró acumular una expansión interanual del 8,5% en los primeros cuatro meses del año, según el último informe del estimador mensual de actividad económica (EMAE) que ayer difundió el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En la comparación con marzo, la economía avanzó un 0,9 por ciento.
Este indicador, que según los economistas no refleja correctamente el crecimiento real de la economía porque se nutre, entre otros datos, del cuestionado índice de precios al consumidor (IPC), marca que la economía creció medio punto más en el primer cuatrimestre de este año -que incluyen dos meses del prolongado conflicto entre el gobierno y el campo- que en el mismo período de 2007. En otras palabras, señala que el crecimiento se aceleró, al menos hasta abril.
Un párrafo de un informe de Economía & Regiones contiene una idea extendida entre los analistas: hay una sobrestimación del crecimiento debido a que "los montos comercializados de algunos sectores se deflactan utilizando un índice que subestima el aumento real del nivel general de precios y, en consecuencia, sobredimensiona el crecimiento real del consumo". El IPC se usa, además, para calcular la expansión -también sobrestimada-de otros sectores, como el financiero y el de los servicios de seguros.
Existen otros dos argumentos que explican el desempeño de los primeros cuatro meses, más allá de las cifras.
El primero es que en los primeros meses del año el apuro de la industria por adelantar producción para eludir las restricciones energéticas durante el invierno llevaron a que la economía creciera más fuerte que en 2007. El segundo, que el conflicto entre el campo y el gobierno nacional, que provocó un giro en las expectativas y afectó la producción industrial -particularmente, en la industria de la maquinaria agrícola, la metalmecánica y la metalúrgica-, el consumo, la inversión y la situación financiera, no impactó de lleno en esos meses.
La tregua que siguió al primer paro agropecuario tuvo lugar justamente en abril, cuando, además, se recalentó la inflación. Las tres protestas que le siguieron -durante mayo y junio- terminaron por poner paños fríos en la actividad de muchas ciudades del interior.
"La medición subestima el impacto negativo que el paro tuvo en la región centro, que tiene una contribución relevante en el PBI. La sensación es que el paro desaceleró esa región, que incluye parte de la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba, Saanta Fe y La Pampa", indicó Ernesto O Connor, de la Universidad Católica Argentina (UCA).
"Me parecen datos sorpresivos. Es un buen augurio que en abril se haya crecido al 9 por ciento, porque así la caída en mayo y junio va a ser menor en términos estadísticos. El segundo semestre sí va a ser mucho más complicado", vaticinó, por su parte, Dardo Ferrer, de la Fundación Mercado.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar

miércoles, junio 25, 2008

Incertidumbre sobre el rumbo la economía de EE.UU. arrastró al Nikkei

El principal índice de Tokio cerró hoy con descensos del 0,14% pendientes de la conclusión de la reunión de la Fed, en Washington.

El principal índice de Tokio cerró hoy con nuevas pérdidas, a causa de unos inversores nerviosos por el rumbo de la economía estadounidense y pendientes de la conclusión de la reunión de la Reserva Federal en Washington. El Nikkei perdió hoy 19,64 puntos, o un 0,14%, hasta los 13.829,92 puntos, mientras el segundo indicador, el Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, cayó 3,11 puntos, o un 0,23%, hasta los 1.346,08 unidades.

En un momento de la jornada, el índice tokiota llegó a perder 200 puntos, pero se recuperó a lo largo del día con readquisiciones.

Para los analistas, en el mercados de Tokio se respiraba hoy un ambiente de esperar por los agentes que apostaron por que la Reserva Federal mantendrá en el 2% las tasas de interés en Estados Unidos.

Los mercados esperan que la Reserva Federal indique que está preparada para tomar acciones si la presión inflacionaria se hace más fuerte.
Los ganadores de la jornada fueron los transportes marítimos y terrestres. En cambio, perdieron terreno las inmobiliarias, como la nipona Nomura Holdings, que cedió 185 yenes, o un 8%, hasta los 2.250 yenes.

Hoy se destacó el aumento del fabricante de vidrio Asahi, que ganó un 1%, hasta los 1.336 yenes, tras anunciar que prevé aumentar un 10% el precio de los cristales de los vehículos ante los crecientes precios de las materias primas.

El líder de valor de hoy fue Mizuho Financial Group, que cayó 16.000 yenes, o un 3%, hasta los 523.000 yenes. El líder en términos de volumen fue GS Yuasa, que perdió 9 yenes, o un 2%, hasta los 586 yenes. En la primera sección, un total de 871 acciones avanzaron frente a 760 que retrocedieron y 88 que se mantuvieron sin cambios.
Durante la jornada de hoy, se intercambiaron 1.984,71 millones de acciones, frente a los 1.629,59 millones de ayer.

Fuente: www.cronista.com

martes, junio 24, 2008

El dólar no deja de caer: quedó a $3,05

La divisa, en su menor valor en dos años y medioEs el precio real más barato desde la devaluación de 2002; sin embargo, sigue siendo competitivo en el nivel comercial.

El dólar profundizó ayer su tendencia bajista en la plaza local, al promediar una cotización de $ 3,05 para el tipo vendedor minorista en agencias y bancos del centro porteño, con lo que se hundió a niveles que no repetía desde el 2 de enero de 2006.
La misma tendencia bajista, auspiciada por el accionar de la banca oficial, se repitió en las operaciones mayoristas (cerró a $ 3,020) y para los contratos por liquidarse cuando culmine junio (se negoció a $ 3,016). En todos los casos, los distintos segmentos del mercado operaron bajo la atenta vigilancia del Banco Central, que intervino con puntuales ventas para persuadir a los inversores de que el Gobierno propicia una baja mayor de la cotización, como queda demostrado al concretar ventas a futuro a precios inferiores que los vigentes en el mercado físico.

Según consignaron distintos operadores a LA NACION, las ventas oficiales sumaron US$ 10 millones en el mercado físico y otros US$ 40 millones en contratos por vencer a fin de mes, y al concluir julio y agosto, básicamente, plazos que tienden a corroborar que su estrategia es mantener el dólar "barato" al menos durante los próximos tres meses.

"El BCRA marcó el camino, ya que desde temprano puso futuros a la venta a $ 3,0180 y luego vendió un poco de dólares de contado a $ 3,0210, para dejar en claro que la divisa bajará aún más en los días venideros", reportó ayer en su informe diario Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios.

Con esta estrategia, colocó el valor del dólar en términos reales en su mínimo nivel desde la caótica devaluación de 2002, según una medición realizada por el Departamento de Investigaciones del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).

El informe, que ajusta el precio de la divisa por el diferencial de índices inflacionarios que mostraron en ese período la Argentina y los EE.UU., coloca la cotización real promedio actual en $ 3,10, su mínimo nivel desde marzo de 2002.
Pero, a su vez, ubica al dólar multilateral en el más alto nivel desde ese lapso, al colocarlo a $ 3,21, según un cálculo de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), al ponderar por el peso de cada moneda en el comercio exterior, un fenómeno básicamente posible por la revaluación mostrada en el período por el euro y el real brasileño respecto del dólar.

Si se repasa la evolución del dólar "real", se observa que fue calma en los últimos años. Alcanzó un pico máximo de $ 5,22, dos meses después de la crisis, y luego se mantuvo invariablemente en baja (mucho menos marcada desde mediados de 2006 a la fecha) hasta enero pasado, cuando promedió $ 3,19. Pero desde marzo, es decir, desde el mes en que estalló la disputa entre el Gobierno y el campo, profundizó esa tendencia hasta tocar a fin de mayo los $ 3,10.
El dato llama la atención si se toma en cuenta que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, presentó públicamente ayer los datos de la Aduana que muestran que entre enero y mayo de este año se exportaron 27.702 toneladas de productos agropecuarios, una cifra 28% superior a las enviadas en igual período 2007.
Además, los exportadores (Fernández aludió a "productores") cobraron por esas ventas un total de US$ 10.400 millones, un 63% más en la misma comparación anualizada.

Lo curioso es que los datos aportados por la Casa Rosada tienden a ratificar que el estrangulamiento que sufrió la plaza cambiaria local en los últimos meses no se correspondió con una merma en la liquidaciones (por lo menos, no de ese sector), sino con una marcada reactivación de la demanda de dólares en el marco de la incertidumbre que genera este enfrentamiento.
En rigor, esa menor oferta real de divisas (la potencial debería haber sido mayor) sólo se verificó durante los cuatro días hábiles de la semana pasada, cuando liquidaron operaciones por US$ 242,39 millones, un 36,15% menos que una semana antes, tal vez, porque las grandes cerealeras comenzaban a agotar su stock por la inactividad.

Los propios datos oficiales tienden a corroborar que la estrategia del Gobierno, que invirtió unos 3000 millones de dólares de reservas en esto, es castigar por unos meses a los que especularon con una devaluación mayor del peso, o a los productores que frenaron sus liquidaciones, como medida de fuerza para intentar forzar al Gobierno a revisar su esquema de retenciones móviles y con techo, algo que lograron parcialmente.

Javier Blanco - Redacción de LA NACION

Fuente: www.lanacion.com.ar

lunes, junio 23, 2008

Fondos de Inversión, en retirada por el conflicto con el Campo

Analizan colocar a la Argentina en la categoría de "Mercados Fronterizos"
Por: Candelaria de la Sota

La pelea entre el campo y el Gobierno ahuyentó a los inversores que apostaron por los activos argentinos: alrededor de 1.000 fondos de mercados emergentes vendieron acciones argentinas por 157 millones de dólares hasta mayo. Tanta es la desconfianza, que ya se especula con que la Argentina podría dejar de ser un "mercado emergente" para convertirse en un "mercado fronterizo", una categoría en la que están países como Nigeria, Kazajstán, Vietnam y Ghana.

El principal temor de los inversores radica en que el Gobierno pueda aplicar algún control a la salida de capitales si la crisis desatada por el conflicto con el campo por las retenciones móviles se profundiza. Hasta ahora, sólo hay restricciones al ingreso de capitales, que están obligados a dejar inmovilizados por 365 días el 30% de los fondos que traen al país, para garantizar así que sus inversiones no son puramente especulativas.

Por eso el proveedor de índices de acciones MSCI Barra -que es una referencia fundamental para los inversores en emergentes-, está evaluando sacar a la Argentina de la categoría Emerging Markets (mercados emergentes), y pasarla a Frontier Markets (mercados fronterizos), que agrupa a países que no logran clasificar como "mercados emergentes".

El informe difundido esta semana por MSCI señala que "siguen habiendo importantes obstáculos al ingreso y a la salida de capitales, incluidos los requerimientos de reservas en efectivo y restricciones para la repatriación de capitales". La reclasificación para un país dentro de los índices de acciones de referencia genera cambios en los flujos de inversiones, porque los inversores siguen de cerca a los integrantes de los índice para medir su desempeño"

Si esta noticia se confirma habrá una estampida", advirtió Norberto Sosa, analista de Raymond James. Y explicó que "muchos fondos están desarmando posiciones preparándose para ese posible escenario".

El comportamiento de los fondos de inversión puede parecer apresurado si se considera que la medida recién comenzaría a ser evaluada en febrero de 2009 y podría confirmarse en mayo de ese año. Pero lo cierto es que la posible caída de Argentina de la categoría de "mercados emergentes", podría profundizar aún más la venta de acciones y de bonos, empujado así a los precios, que ya tuvieron fuertes retrocesos desde que estalló el conflicto entre el campo y el Gobierno.

No son pocos los administradores de fondos que redujeron la presencia de acciones o bonos argentinos en su cartera de inversiones. Bill Rudman, de WestLB Mellon Asset Management, vendió sus acciones de Telecom al reducir su cartera argentina del 2% al 0,5% del total de sus inversiones en emergentes.

Fuente:www.clarin.com.ar

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