En La Bolsa Se Esperan Varias Jornadas de Sube y Baja
Si bien las acciones mantuvieron un resultado negativo al cierre, los analistas advierten de la gran volatilidad. El Merval llegó a tocar los 1.975 puntos.
El mercado parece pertenecerle a los temerarios. Es que la volatilidad -que para los inversores significa el precio de asumir un riesgo- es moneda corriente. Ayer, por la Bolsa, las sonrisas y las caras largas se repartieron por igual. Es que en este sube y baja en el que se ha transformado la semana, están aquellos que sacan partido al momento, y aquellos que quieren mantenerse al margen.
“La apertura de los mercados fue horrible”, dijo Leandro Verrier, portfolio manager de Bull Market Brokers. “Si bien Asia arrancó bien, China llevó todo pendiente abajo”.
A la calma que parecía haber traído el discurso de Ben Bernanke donde señaló que la economía permanece sana, le siguió, por el bonus track, la rectificativa que ayer dio el ex FED Alan Greenspan, quien intentó remendar su fallida intervención de hace cuatro días diciendo que una recesión en los Estados Unidos “era posible pero no probable”, y que en la misma línea redentora sostuvo que lo peor ya había pasado en el mercado inmobiliario. Pero no alcanzó. El humor estaba instalado y no se reflejaba precisamente en una sonrisa complaciente.
Por eso Verrier sostiene que la apertura estuvo cargada de bajas nada selectivas. Así, acciones como Grupo Galicia, Banco Francés y Pampa Holding (por nombrar algunas) arrancaron la jornada con una caída formidable en lo que presagiaba un jueves igual de negro que el martes.
“En ese punto, casi el total de las acciones más líquidas de la plaza perforaron los niveles de stop loss (aviso para vender), donde Grupo Galicia y Banco Francés rebotaron en ese nivel y solo Pampa Holding se recuperó antes de alcanzarlo”, sostuvo Mariana de Mendiburu, analista de Compañía Inversora Bursátil (CIBSA). Tenaris alcanzó mínimos de $67,85 mientras que Petrobras tocó los $3,10, para cerrar con bajas de 1,14% y 1,56% respectivamente.
Recuperación
“Hasta que salió el dato del índice manufacturero de los Estados Unidos y todo cambió, comenzando por el Dow Jones”, sentencia Verrier. Así, la noticia de que la manufactura estadounidense aumentó inesperadamente -los datos mostraron que la economía está saliendo del bache en el que se encontraba- sirvió para impulsar al Dow Jones (que no pudo revertir del todo la tendencia y cerró con una baja de 0,28%) y de menor a mayor, las Bolsas se recompusieron de un comienzo malo.
El índice Merval, que llegó a tocar los 1.975 puntos a las 12 del mediodía (se dice que el soporte son los 1.930) pudo recuperarse notablemente y cerrar en los 2.038 puntos con 1,40% de caída.
Jugarse
En el mercado sostienen que en días como éstos, donde la volatilidad manda (y se espera por lo menos lo haga una semana más) “hay muchos inversores que son adversos y que prefieren no hacer nada y esperar cómo se desarrolla el mercado” (Verrier dixit), pero hay otros “los más arriesgados, que hacen una mayor especulación en este contexto aprovechando los repuntes” (De Mendiburu dixit). Según los analistas, las brechas que dejan las sacudidas del contexto son una buena fuente de oportunidades para aquellos que tienen una baja aversión al riesgo.
“A nivel global se trata de un diálogo donde, para algunos, se trata de una oportunidad de compra y para otros de venta. Asistimos a un mercado que va a lateralizar y donde empieza un debate dentro del mercado para ver si esto es un piso o hay un piso más bajo", sostuvo Francisco Prack, economista jefe de Grupo SBS.
Optimistas: ven oportunidad de compra
Hay una clase de inversores que hoy por hoy están en su salsa. Se trata de aquellos que, una vez superada la caída del martes y chequeado que no se está hablando de un “mayo 2006” han decidido, por un lado, esperar y ver qué pasa con los papeles que ya se tenían en cartera y, por otro aprovechar la caída y posicionarse en activos de renta variable, redoblando la apuesta. Para ellos, la volatilidad es una condición más del mercado pero ven luz al final del pasillo.
Y no sólo eso. Saben que a río revuelto... entonces también (sólo para expertos) se dan las ganancias intradiarias que en días como los que nos tocan afrontar pueden llegar a superar un rendimiento del 6 por ciento. Se necesita entonces un poco de lo que, ya de por sí, dicen que le venía sobrando al mercado: optimismo.
Pesimistas: cambios en la cartera
Este grupo podría bien no ser del todo pesimista (de hecho un pesimismo a ultranza haría que se deshicieran las posiciones en renta variable en su totalidad y se pasara a la renta fija, fideicomiso o cheques de pago diferido).
Algo que según los agentes de bolsa está sucediendo mucho es que, una parte de la cartera de inversión, ha virado ys e ha transformado en, por ejemplo, cuotasparte de fondos comunes de inversión (FCI). No se es pesimista con el activo pero sí con la posibilidad de sacar una ganancia considerable con un contexto tan volátil como el que se tiene. Por ello, los FCi pueden resultar competitivos en un momento como éste, debido a la administración activa y lo atomizados que están, concentrados sobre todo en no perder demasiado.
Fuente: http://www.infobaeprofesional.com
Editado por Paola Totonelli, Equipo de Redacción de www.proactivos.com
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