jueves, noviembre 09, 2006

Llega Otra Ola De Inversiones Españolas A La Construcción

Los europeos se interesan en torres de lujo, barrios privados, oficinas y hoteles

El mercado inmobiliario nacional está camino de convertirse en la principal plaza para las grandes desarrolladoras españolas.
Los precios de las propiedades en Buenos Aires, que pueden espantar a más de un inversor local, no son un problema para los empresarios de España, que están acostumbrados a pagar casi 10.000 euros el metro cuadrado de incidencia en Madrid o Barcelona, lo que tornó cada vez más atractivas las grandes ciudades argentinas.
En la actualidad, hay más de media docena de empresas españolas que avanzan con proyectos propios de inversión en Buenos Aires y algunas ciudades del interior, con un espectro muy amplio que incluye tanto emprendimientos de viviendas y barrios cerrados como oficinas y hoteles. "El mercado inmobiliario en España está en la cresta de la ola y por eso ahora queremos avanzar en mercados que están subiendo, pero que todavía están muy lejos del techo, como el argentino", expresó Antonio Gámiz, presidente del grupo Rigel, uno de las principales desarrolladoras del país europeo que ahora está incursionando en el mercado residencial en Buenos Aires, con una inversión de US$ 15 millones. La empresa está levantando una torre de departamentos en Belgrano, en Avenida del Libertador y Federico Lacroze, que acaban de ponerse en venta con un precio base de 2700 dólares por metro cuadrado. "Los valores de este tipo de edificios en Buenos Aires están por debajo del precio de venta que tenemos para un complejo de viviendas para obreros en Barcelona, que no bajan de los 3500 euros por m2, pero la diferencia que tenemos acá es el costo del terreno, que es muchísimo más bajo, y aun en las mejores ubicaciones ronda los 750 dólares, contra los más de 9000 que pagaríamos en España", manifestó el presidente de la firma que también levantó el barrio cerrado Camino Real, en San Isidro.
Diversificación
El edificio que está construyendo Rigel en Belgrano se comercializará con la marca Style y la idea del grupo español es replicar el modelo de negocios en otros lugares de la ciudad. "Queremos seguir avanzando con este tipo de propuestas en zonas muy exclusivas de la ciudad, mientras que para proyectos de viviendas sociales todavía vamos a esperar a que se masifique el acceso al crédito", señaló Gámiz.
Rigel no es el único grupo desarrollador español con nuevos proyectos en el mercado doméstico. La compañía Salvago, con una larga trayectoria en la construcción de viviendas en la Costa del Sol, tiene previsto levantar un complejo comercial y de viviendas en Mendoza, con características similares a las de Nordelta, en Buenos Aires. "La coyuntura internacional se presenta muy favorable porque cada vez hay más inversores dispuestos a invertir en ladrillos en buenas ubicaciones sin importar el país", dijo José Rodríguez, representante en la Argentina del Salón Inmobiliario de Madrid, y que, entre otros proyectos, está asesorando localmente a Salvago.
Los inversores españoles también están en busca de oportunidades en el negocio hotelero. Hace unos meses el grupo Hotusa adquirió el 75% del hotel porteño Claridge, mientras que ahora los rumores del mercado señalan que el grupo NH está negociando la compra del Lancaster.

Por Alfredo Sainz. De la Redacción de LA NACION.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar

Editado por: Paola Totonelli - Equipo de Redacción, www.proactivos.com

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