Economías Emergentes: Vietnam ¿Un Nuevo Tigre En Asia?
El país que hace treinta años derrotó a los estadounidenses, ahora atrae inversiones. Su índice de crecimiento económico es el segundo de Asia.
El Vietnam que este fin de semana recibió al presidente estadounidense George Bush, al presidente chino Hu Jintao y al premier ruso Vladimir Putin y a otros 17 dignatarios, es un país en plena mutación económica.
Con 83 millones de habitantes, devastado por la guerra, aislado económicamente, el país que hace 30 años derrotó a EE.UU. viene dando pasos para transformarse en el nuevo tigre de Asia. Algunos economistas ya lo presentan como la próxima China.
La elección de Hanoi como sede para esta cumbre del foro de Cooperación Económica de Asia- Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) significa un espaldarazo para estas transformaciones.
Desde que empezó a liberalizar su economía, Vietnam ha superado a muchos de sus vecinos. Su índice de crecimiento es el segundo de Asia: el año pasado fue del 8,4%, después de haber promediado un 7,8% anual entre el 2001 y el 2005.
La inversión extranjera directa superó los 5.000 millones de dólares en los primeros nueve meses del año. Estadounidenses como Nike e Intel ponen plantas, e inversores de toda la región vuelcan su dinero en el país.
Vietnam se ha convertido en tema de conversación de los banqueros de inversión de toda Asia. El índice de la bolsa de Ciudad Ho Chi Minh y de una bolsa más chica que hay en Hanoi se han casi duplicado en este año.
El alto crecimiento está empezando a producir los mismos déficits de mano de obra calificada que en la India y en China. Ejecutivos de multinacionales como el grupo francés Lafarge y la británica Prudential dicen que los contadores, gerentes de recursos humanos y otros profesionales son tan escasos que los salarios están subiendo entre un 30 y un 50% por año.
En otra señal de su inserción en la economía mundial, Vietnam ingresó días atrás a la OMC, después de 11 años de ardua negociación.
El ingreso a la OMC seguramente traerá aparejado un fuerte impulso económico para Vietnam, por las oportunidades de aumentar sus exportaciones y de atraer inversiones extranjeras.
Pero inevitablemente, habrá ganadores y perdedores como resultado de estos cambios. El ingreso a la OMC, que implica reducir aranceles y dar más acceso a las empresas extranjeras, expondrá a las empresas locales a una competencia mayor.
"En la competencia, algunas empresas y materias primas sucumbirán", dijo hace poco el viceprimer ministro vietnamita, Nguyen Sinh Hung, preocupado por la competitividad de la agricultura, pesca y silvicultura locales, actividades que ocupan a la mayoría de la población. Alrededor de dos tercios de los vietnamitas trabajan en el sector agrícola, que representa casi un quinto del PBI anual.
También bancos, y servicios financieros sufrirán la presión de las firmas extranjeras que lleguen. Las empresas estatales de Vietnam, educadas en los criterios de la planificación centralizada, ya no gozarán de protección y tendrán dificultades para subsistir.
Fuente: http://www.clarin.com
El Vietnam que este fin de semana recibió al presidente estadounidense George Bush, al presidente chino Hu Jintao y al premier ruso Vladimir Putin y a otros 17 dignatarios, es un país en plena mutación económica.
Con 83 millones de habitantes, devastado por la guerra, aislado económicamente, el país que hace 30 años derrotó a EE.UU. viene dando pasos para transformarse en el nuevo tigre de Asia. Algunos economistas ya lo presentan como la próxima China.
La elección de Hanoi como sede para esta cumbre del foro de Cooperación Económica de Asia- Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) significa un espaldarazo para estas transformaciones.
Desde que empezó a liberalizar su economía, Vietnam ha superado a muchos de sus vecinos. Su índice de crecimiento es el segundo de Asia: el año pasado fue del 8,4%, después de haber promediado un 7,8% anual entre el 2001 y el 2005.
La inversión extranjera directa superó los 5.000 millones de dólares en los primeros nueve meses del año. Estadounidenses como Nike e Intel ponen plantas, e inversores de toda la región vuelcan su dinero en el país.
Vietnam se ha convertido en tema de conversación de los banqueros de inversión de toda Asia. El índice de la bolsa de Ciudad Ho Chi Minh y de una bolsa más chica que hay en Hanoi se han casi duplicado en este año.
El alto crecimiento está empezando a producir los mismos déficits de mano de obra calificada que en la India y en China. Ejecutivos de multinacionales como el grupo francés Lafarge y la británica Prudential dicen que los contadores, gerentes de recursos humanos y otros profesionales son tan escasos que los salarios están subiendo entre un 30 y un 50% por año.
En otra señal de su inserción en la economía mundial, Vietnam ingresó días atrás a la OMC, después de 11 años de ardua negociación.
El ingreso a la OMC seguramente traerá aparejado un fuerte impulso económico para Vietnam, por las oportunidades de aumentar sus exportaciones y de atraer inversiones extranjeras.
Pero inevitablemente, habrá ganadores y perdedores como resultado de estos cambios. El ingreso a la OMC, que implica reducir aranceles y dar más acceso a las empresas extranjeras, expondrá a las empresas locales a una competencia mayor.
"En la competencia, algunas empresas y materias primas sucumbirán", dijo hace poco el viceprimer ministro vietnamita, Nguyen Sinh Hung, preocupado por la competitividad de la agricultura, pesca y silvicultura locales, actividades que ocupan a la mayoría de la población. Alrededor de dos tercios de los vietnamitas trabajan en el sector agrícola, que representa casi un quinto del PBI anual.
También bancos, y servicios financieros sufrirán la presión de las firmas extranjeras que lleguen. Las empresas estatales de Vietnam, educadas en los criterios de la planificación centralizada, ya no gozarán de protección y tendrán dificultades para subsistir.
Fuente: http://www.clarin.com
Editado por Paola Totonelli, Equipo de Redacción de www.proactivos.com
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