Venezuela: Chávez Propone Reservar Al Estado La Industria Del Gas
En el artículo 302 de la Constitución de 1999 quedó reservada al Estado, por motivos de conveniencia nacional, "la actividad petrolera y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés público y de carácter estratégico".
En vista de que no se menciona expresamente a la industria del gas natural, el presidente Chávez sugirió ayer como parte de su discurso ante el Parlamento reformar ese artículo específico de la Carta Magna y reservar igualmente al Estado la actividad gasífera.
Como parte de una reforma "integral y profunda" de la Constitución, también propuso modificar el artículo que le sigue, el 303, según el cual "por razones de soberanía económica, política y de estrategia nacional, el Estado conservará la totalidad de las acciones de Pdvsa, exceptuando filiales, asociaciones estratégicas, empresas y cualquier otra que se haya constituido como consecuencia del desarrollo de negocios de Pdvsa".
Para el Presidente, las acciones de las filiales y empresas asociadas de Pdvsa también deben estar en manos del Estado. "Eso hay que modificarlo, ni filial ni nada", dijo.
El ex presidente de Pdvsa y ahora embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez Araque, señaló que la idea es lograr un mayor control sobre el sector de los hidrocarburos en general, lo cual no quiere decir que se trate de una medida de nacionalización, sino tal vez de la reproducción en el sector gasífero del modelo de empresas mixtas que se ideó para la industria petrolera nacional en 2001.
"Mi opinión personal es que se trata de un esquema similar al que se siguió con la migración de los convenios operativos a empresas mixtas", explicó.
Vuelta atrás
Analistas del sector y de las compañías petroleras asentadas en el país coincidieron en afirmar que el primer paso para garantizar la reserva del Estado sobre el sector gas es la modificación de fondo de la Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos que se aprobó en 1999 durante la administración chavista.
En su artículo número dos, esta normativa es clara al establecer que "las actividades de exploración en busca de yacimientos de hidrocarburos gaseosos asociados y no asociados y la explotación de tales yacimientos, así como su recolección, almacenamiento, utilización, procesamiento, industrialización, transporte, distribución, comercio interior y exterior pueden ser ejercidas por el Estado directamente o mediante entes de su propiedad o por personas privadas nacionales o extranjeras, con o sin la participación del Estado".
La promulgación de la Ley Orgánica de Hidrocarburos en 2001 creó un divorcio entre ambas normativas, pues la primera quedó como una ley de apertura mientras que la segunda restringió la participación privada. Dado el poco desarrollo que había tenido el sector gas hasta entonces, se justificó el protagonismo de los privados como una manera de incentivar el crecimiento de la industria.
Esta suerte de ventana de participación para el empresariado se encuentra ahora en jaque, según las compañías que mantienen operaciones en el país. Proyectos de cuantiosa inversión, como los planes costa afuera Plataforma Deltana y Mariscal Sucre, podrían perder el empuje que traían, mientras que las licencias de gas otorgadas -especialmente las de tierra firme Yucal Placer, Barrancas, Barbacoas, Tiznado y Tinaco- deberán delegar la mayoría de sus acciones a Pdvsa.
A la postre, se vislumbra una desacaleración del ritmo de inversiones en el sector gas.
Fuente: http://eluniversal.com
En vista de que no se menciona expresamente a la industria del gas natural, el presidente Chávez sugirió ayer como parte de su discurso ante el Parlamento reformar ese artículo específico de la Carta Magna y reservar igualmente al Estado la actividad gasífera.
Como parte de una reforma "integral y profunda" de la Constitución, también propuso modificar el artículo que le sigue, el 303, según el cual "por razones de soberanía económica, política y de estrategia nacional, el Estado conservará la totalidad de las acciones de Pdvsa, exceptuando filiales, asociaciones estratégicas, empresas y cualquier otra que se haya constituido como consecuencia del desarrollo de negocios de Pdvsa".
Para el Presidente, las acciones de las filiales y empresas asociadas de Pdvsa también deben estar en manos del Estado. "Eso hay que modificarlo, ni filial ni nada", dijo.
El ex presidente de Pdvsa y ahora embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez Araque, señaló que la idea es lograr un mayor control sobre el sector de los hidrocarburos en general, lo cual no quiere decir que se trate de una medida de nacionalización, sino tal vez de la reproducción en el sector gasífero del modelo de empresas mixtas que se ideó para la industria petrolera nacional en 2001.
"Mi opinión personal es que se trata de un esquema similar al que se siguió con la migración de los convenios operativos a empresas mixtas", explicó.
Vuelta atrás
Analistas del sector y de las compañías petroleras asentadas en el país coincidieron en afirmar que el primer paso para garantizar la reserva del Estado sobre el sector gas es la modificación de fondo de la Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos que se aprobó en 1999 durante la administración chavista.
En su artículo número dos, esta normativa es clara al establecer que "las actividades de exploración en busca de yacimientos de hidrocarburos gaseosos asociados y no asociados y la explotación de tales yacimientos, así como su recolección, almacenamiento, utilización, procesamiento, industrialización, transporte, distribución, comercio interior y exterior pueden ser ejercidas por el Estado directamente o mediante entes de su propiedad o por personas privadas nacionales o extranjeras, con o sin la participación del Estado".
La promulgación de la Ley Orgánica de Hidrocarburos en 2001 creó un divorcio entre ambas normativas, pues la primera quedó como una ley de apertura mientras que la segunda restringió la participación privada. Dado el poco desarrollo que había tenido el sector gas hasta entonces, se justificó el protagonismo de los privados como una manera de incentivar el crecimiento de la industria.
Esta suerte de ventana de participación para el empresariado se encuentra ahora en jaque, según las compañías que mantienen operaciones en el país. Proyectos de cuantiosa inversión, como los planes costa afuera Plataforma Deltana y Mariscal Sucre, podrían perder el empuje que traían, mientras que las licencias de gas otorgadas -especialmente las de tierra firme Yucal Placer, Barrancas, Barbacoas, Tiznado y Tinaco- deberán delegar la mayoría de sus acciones a Pdvsa.
A la postre, se vislumbra una desacaleración del ritmo de inversiones en el sector gas.
Fuente: http://eluniversal.com
Editado por Paola Totonelli, Equipo de Redacción de www.proactivos.com
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