El superávit fiscal ¿Nos Dicen Toda La Verdad?

Un reciente trabajo sostiene que existen gastos no computados en las cuentas públicas. De ser así, la deuda no se habría reducido como dicen.



El año pasado el Gobierno comenzó a registrar en las cuentas públicas diversos gastos o vencimientos que se están cancelando con deuda. Si bien ese registro no altera la caja del Tesoro, sirve para medir más adecuadamente la salud de las finanzas públicas. En definitiva, no es lo mismo contar con superávit fiscal como resultado de que el conjunto de los ingresos superan todos los gastos que obtenerlo "pateando" una parte de los gastos para más adelante.

Así, el año pasado, el superávit fiscal primario nacional de caja (antes del pago de intereses y sin las provincias) fue de 19.839 millones de pesos. En cambio, el superávit devengado sumó 12.388 millones de pesos. La diferencia se explica casi en su totalidad, según la ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública) por la inclusión de 6.729 millones de pesos de gastos adicionales en el Presupuesto de la Administración Nacional devengado correspondientes a operaciones canceladas con bonos (pagos en concepto de compensación asimétrica a los bancos por un total de 4.903 millones) y a pérdidas por 1.826 millones de pesos por colocaciones de títulos de deuda bajo la par).

Esto último, que equivale a la diferencia entre el valor nominal del título y lo efectivamente ingresado al Tesoro al colocar el bono, incrementa la partida de intereses, mientras la compensación a los bancos constituye un aumento de las transferencias al sector privado.

La conclusión de la ASAP es que "la medición en base devengado resulta una medición más apropiada para evaluar el desempeño fiscal del gobierno nacional, ya que ofrece una mejor aproximación al monto de variación de la deuda en el período".

Nuevos problemas

Este nuevo criterio contable —que se instrumentó por medio del decreto Nø 1673/05— plantea un problema a la hora de comparar la evolución de las cuentas públicas porque la ASAP aclara que en ejercicios anteriores "la compensación a los bancos no fue incluida en los respectivos registros de gastos devengados". Así, "no resulta homogénea la comparación de las series de base devengado del 2005 respecto a años anteriores".

Sin embargo, ASAP advierte que no fueron incluidos en el devengado otros gastos que "impactan negativamente sobre la deuda, tales como los intereses capitalizados y los ajustes por inflación de algunos títulos públicos", en referencia a los bonos atados al CER y a los intereses que se capitalizan de los bonos surgidos del canje de la deuda.

También debería computarse la emisión de bonos para la cancelación de sentencias judiciales contra el Estado. Como aún Hacienda no informó el estado de la deuda a fin de 2005, todavía no se puede medir el incremento del endeudamiento público como resultado de este conjunto de factores.

Otra novedad es que "sólo la mitad del resultado financiero en base caja obtenido por el conjunto del sector público nacional durante 2005 corresponde al Tesoro Nacional". El resto del superávit fue obtenido en otras áreas de la Administración Nacional (como las instituciones de la Seguridad Social) y en el conjunto de fondos fiduciarios y otros entes semipúblicos, como la AFIP y el PAMI. Para utilizar esos excedentes como financiamiento, "el Tesoro debió realizar operaciones de endeudamiento intra sector público".

Otra novedad es que "sólo la mitad del resultado financiero en base caja obtenido por el conjunto del sector público nacional durante 2005 corresponde al Tesoro Nacional". El resto del superávit fue obtenido en otras áreas de la Administración Nacional (como las instituciones de la Seguridad Social) y en el conjunto de fondos fiduciarios y otros entes semipúblicos, como la AFIP y el PAMI. Para utilizar esos excedentes como financiamiento, "el Tesoro debió realizar operaciones de endeudamiento intra sector público".

Autor: Ismael Bermúdez - ibermudez@clarin.com
Fuente: www.clarin.com