sábado, febrero 25, 2006

Los 7 Requisitos De La Creatividad




Todos sabemos que hoy en día la tecnología ha avanzado a tal punto que exige para el ser humano un nuevo lugar en las organizaciones inteligentes. Se requieren, más que nunca, personas creativas, que sean capaces de imaginar nuevos caminos o, al menos, nuevas formas de recorrer los actuales.

Pero ¿Dónde encontramos las fuentes de la creatividad? Las fuentes de la creatividad se encuentran en cada uno. El mérito es poder encontrarlas. La virtud del creativo es saber cómo introducirse en su mundo más íntimo y desconocido para encontrar allí todo lo que necesita para crear algo nuevo o mejorar algo que ya existe.

Si pensáramos que la creatividad es un don natural, atributo exclusivo de algunos privilegiados, estaríamos creando una falsa dicotomía entre creativos y rutinarios. En realidad, hay personas que son más creativas que otras; gente que vive pensando en cambiar las rutinas y mejorar los procesos; otros que sólo se limitan a aplicar lo que ya conocen y tratan de hacerlo del mejor modo posible.

Entonces, se plantea el siguiente interrogante : ¿Qué es lo que hay que tener en cuenta para que una persona pueda ser considerada "creativa"?

Los puntos a tener en cuenta son los siguientes:

  1. Razonamiento. En primer lugar, la persona creativa debe tener la suficiente capacidad de análisis y razonamiento para poder conocer por inducción o deducción, por convergencia o divergencia. La persona inteligente sabe adaptarse a los cambios. La verdadera inteligencia procura aprender algo más y siempre mejor que lo anterior.
  2. Emociones. Las emociones son fuerzas muy poderosas que operan a favor o en contra de la inteligencia racional. El espíritu creativo debe poseer mucha motivación. Las palabras "motivación" y "emoción" poseen la misma raíz latina: motere. Esto nos indica que los estímulos para la investigación y la acción deben buscarse dentro de las propias emociones, dejando a un lado las inseguridades y miedos a los cambios.
  3. Metodología. La mente creativa no puede ser aleatoria y depender de la inspiración. El entrenamiento debe orientarse hacia un método eficaz de focalización del problema para evitar dispersiones, seguir un orden lógico para buscar lo nuevo y lo mejor, estimar si es posible realizar lo que se imagina y, finalmente, apreciar si lo nuevo será provechoso para uno mismo y para los demás.
  4. Trabajo. Debemos admitir que la creatividad es un trabajo. Por eso es importante la preparación, la mentalización del proceso creativo. Cualquier trabajador sabe que su tarea rinde más cuando se organiza y se prepara para la acción.
  5. Sentido común. Las buenas prácticas de creatividad indican ciertos detalles que deben considerarse en la búsqueda de lo nuevo y que forman parte de lo que consideramos sentido común. Lo primero es definir bien qué es lo que se busca. Una vez determinado el objetivo, medir el tiempo disponible y distribuirlo adecuadamente, tratando un asunto por vez. Para seguir, deben establecerse plazos rigurosos y cumplirlos adecuadamente. Nunca deben dejarse trabajos sin terminar, no actuar con demasiada lentitud ni con precipitación. Actuar con constancia y perseverancia, con mente ordenada y ser bastante flexible para cambiar sobre la marcha cuando esto es necesario.
  6. Imaginación e intuición. Estas dos capacidades de la mente humana, gobernadas por el hemisferio derecho cerebral, son las que pueden agregar valor a los conocimientos producidos por otras personas.

Lamentablemente, la escuela tradicional no estimuló la búsqueda de la creatividad. La palabra alumno (latín alumnus = sin luz) tiene un origen muy particular. Significa persona sin luz, oscura, que vive en las tinieblas. A partir de este criterio, el maestro se convirtió en una persona que, poseyendo la luz de los conocimientos, ilumina el camino de sus discípulos.

Uno de los cambios más importantes ocurridos en el siglo XX en el campo de la educación ha sido el generado por el aporte de las ciencias cognitivas y constructivistas. El nuevo enfoque de la educación consiste en admitir que cada persona construye sus propios aprendizajes y que la escuela debe ayudar al aprendiz a lograr su proceso de aprendizaje.

El espíritu creativo del hombre se desarrolla en la medida que su curiosidad lo lleva a satisfacer sus incertidumbres. La persona que se conforma con lo que aprendió y con lo que tiene y conoce, no puede ser creativa. Tal vez sea muy inteligente y eficaz aplicando una rutina que aprendió a través de muchos años, pero no sea capaz de descubrir o inventar algo nuevo, que agregue valor a lo existente.

Editado Por : Cristian Stival

Fuente: www.competir.com

~ Enlaces Utiles Para Sus Negocios En Internet ~